Buenos días a todos,
hoy vamos a explicar la diferencia entre varios conceptos que debemos saber
para entender como nuestro cuerpo se adapta al entrenamiento y a una dieta
saludable si queremos mantener la línea sin renunciar a nuestra salud.
Actualmente las
personas que quieren perder peso utilizan la báscula para asegurarse de que su
objetivo está cumpliéndose pero ¿por qué esto es un gran error que nos puede
inducir a problemas?
La principal razón es
que al bajar de peso no cuantificamos de dónde proviene esa pérdida de peso,
puede ser grasa, masa muscular, líquidos, etc. Esto supone que si el objetivo
del entrenamiento y la buena alimentación es eliminar la grasa que nos sobra y
nos fijamos solamente en si la masa total de nuestro cuerpo disminuye, estamos
incurriendo en un grave problema. Debido a que repetimos, nuestro objetivo es
perder masa grasa.
Un sencillo método es
fijarte en el espejo, o en la talla de los pantalones que estas usando añadido
a usar la báscula para comprobar periódicamente que no estás perdiendo mucho
peso. Esto significa que pierdes volumen en cuanto a grasa pero no estás
perdiendo mucha masa muscular. Debido a que la masa muscular ocupa menos
volumen que la grasa, aunque ambas tengan el mismo peso.
Pero como tenemos que
atender al principio de individualidad que nos indica que cada persona tiene
unos requerimientos específicos, te recomendamos que acudas a un especialista
en la materia que pueda comprobar científicamente estos hechos, a través de
diferentes pruebas como la bioimpedancia, la antropometría o la densitometría,
pruebas con base científica y cada una más fiable que la anterior.
Por último recuerda
que dietas de líquidos, basadas solo en pocos alimentos, con muy pocas calorías,
sin equilibrio entre macronutrientes o equilibradas pero sin acompañamiento de
un entrenamiento pueden conllevar a este problema de perder peso de diversas
fuentes y no únicamente de masa grasa.